Eres de mi pertenencia
En el cielo estrellado de tu espalda
hice mío un oscuro lucero,
lo elegí como guía del derrotero
que lleva siempre a mi calma.
Lo elegí como confidente,
para que fuera nuestro testigo,
de los besos que dejo en tu ombligo
de como transforma tu presencia el ambiente.
Lo elegí para que fuera el baúl
donde poder guardar mis huellas,
cuando paseando mis dedos por tus estrellas
se pierden en tu cuerpo, mi cielo azul.
Lo elegí para que sepan todos
que tú eres de mi pertenencia,
que logre conquistarte con paciencia
y que pienso con locura
amarte
sobretodo.
Manú.