"Te recuerdo con mucha pasión,/ pero mi realidad sin ti es tan dura,/ que creo que conservo mi razón/ al borde de la locura".
Voy detrás de ti, persiguiendo tu sombra, tratando de dejar atrás las angustias que me causa el no tenerte; reuniendo esperanzas que me hagan creer que puedo recorrer mi camino sin ti, voy persiguiendo tus sueños para ver si aunque sea en uno de ellos, logro que percibas mi sentir; voy luchando con el tiempo que implacable, no cesa de pasar; estoy en busca de una luz que me diga que soy reflejo de tus ojos y causa de tu sonrisa; voy detrás de ti siguiendo tus huellas en una persecución que a ratos, se hace infinita; no quiero que las culpas hagan más lento mi paso ni que el miedo de no encontrarte tome posesión de mí; en ocasiones creo que doy vueltas en círculo porque siempre regreso al mismo punto de soledad que signó mis comienzos.
En cada tramo que avanzo siguiéndote intento nutrirme con los mejores recuerdos que tengo de ti, hago esfuerzos para no desfallecer y caer derrotado por la desesperanza, hay una muralla de tristezas atravesada ante mí. Siento que tratar de agarrarte es como tratar de agarrar al viento. Estoy tras de ti, soy apenas un reflejo del hombre que era antes, un soplo de brisa nada comparable con el huracán de pasiones que antes me consumía; soy el resto de lo que era, luchando para no extinguirme definitivamente; unas manos aferrándose a un último hilo de esperanza.
No sé, si llegaras a voltear, si notarías que estoy aquí, porque sin ti me siento insignificante, casi ni existo, porque eras tú quien me daba la esencia de la vida, eras tú quien le ponía sol a mis mañanas, eras tú el porqué de todas mis cosas. No, será difícil que me percibas tras de ti, pero no puedo darme por vencido, porque eso sería apagar la luz de mi vida, sería lo mismo que morir...