En la tarde soleada...
con mucho calor, se fueron
a pasar un fin de semana,
dos enamorados son.
El estaciono su vehiculo,
buscando la sombra de los frondosos arboles
en un espacio con follaje verde...
pese a la sequia existente.
La casa en medio del predio
con su estructura de madera...
su porch, donde hay un juego
de una mesa ratona y dos sillones de mimbre.
Ventanales grandes sin postigos,
con cortinas claras pero gruesas,
dejando pasar la claridad,
no asi el gran calor que azota en el jardin.
Al entrar una mesa de madera rustica,
y cuatro sillas haciendo juego,
con un mantel colorido y grande
un cenicero puesto como al olvido.
Hacia un costado un cuarto pequeño...
es el sanitario, algo precario...
hacia el otro lado... un cuarto pulcro, pequeño,
con las sabanas claras sobre la cama...
Y afuera... un camino que sinuosamente conduce,
a la rivera del rio, algo empedrado...
donde reposa sobre un vaiven suave
y lenta del agua... un bote...
Tomados de la mano suben al mismo,
se sientan frente a frente, se miran, se sonrien...
se toman de las manos, se disfrutan...
como lo hacen con tan bello paisaje.
Amandose tan tiernamente,
abrazandose, besandose,
recorriendo en la pequeña embarcacion,
el canal de este hermoso lugar.
ns