IRMA PERIBAN VILLA

ENTRE DOS SOLES, ENTRE DOS LUNAS

Entre dos soles,

entre dos lunas,

entre dos cielos ,

entre dos mares,

cobijos ,

cobijos de la vida

en la piel

como ninguna.

 

En lo más profundo

de la inmensidad,

donde nadie había

podido llegar,

nacen civilizaciones  

como el agua azul ,

que derrama el ancho

 y verde mar.

 

Por accidente o incidente

civilizaciones unidas,

consideradas ya perdidas

se pudieron encontrar.

 

Gran resplandor,

sus riquezas y brillo

a todos asombro

y nadie afuera menciono.

 

Multiples rostros,

rostros de bellas mujeres

de exquisitas figuras,

todo en sueño ,

nada con miedo

los contiene.

 

Imagenes sorprendentes,

humores  mezclados,

de hadas, elfos, guerreros, terrícolas,

pastores ,animales y dibujos animados.

 

Todas las razas

reales o ficción ,

en ese pequeño o gran mundo

se observo.

 

Mezclas sorprendentes ,

como en cuentos ,

con grandes dirigentes ,

haciendo hermanos,

uno a uno tomados fuertemente

 de las manos.

 

A nadie privaban de su libertad

a nadie maltrataban,

ayuda mutua entre ellos

generaban.

 

Entre dos soles,

entre dos lunas ,

entre dos cielos,

entre dos mares,

cobijos,

cobijos de la vida

en la piel

como ninguna.

 

Muchos mundos,

muchas razas,

rincón desconocido ,

aún para la bruma

que nunca los abraza.

 

No existía guerra,

no tenian temor,

no había sangre,

ni tampoco el horror.

 

Sus hermosas cascadas

entre las montañas,

se bebía el agua puray cristalina

todas las mañanas.

 

Lo verde del campo,

lo frondoso de los árboles,

lo podado y  limpio del jardín,

el fresco aire

los niños  respiraban

cuando  jugaban por ahí.

 

Los viejos nunca se cansaban

mantenían solo el orden 

sabian que un día formarían

parte de las estrellas

y constelaciones en todas direcciones.

 

Todo era paz,

melodía y armonía,

prosperidad por los poros

se vertía,

la obscuridad ellos fulminaban,

con sentimientos y valores

que cada uno generaba.

 

Pero llego lo negro,

lo negro de la maldad,

los relámpagos tronaban,

los rayos que mataban ,

la lluvia no paraba,

inundaciones  se acercaban.

 

Era la mano mezquina ,

por sus malos actos

desterrado,

su nombre nunca se escribió,

para ellos murió y  por siempre

en el olvido  se quedo.

 

Se empezaron a esconder

todos temerosos

comenzaron a correr,

otro paraíso perdido en medio

del edén.

 

Días de tormenta,

noches de gran desolación,

horas tenebrosas ,

hambre sin pasión ,

por momentos se vivió.

 

Llegada la calma,

se paran a ver el alba,

solo es un aviso ,

que pasaría con sus

almas.

 

Salen de sus guaridas

asustados,

a seguir con sus vidas,

tal vez es el  recuerdo ,

de que a sí llegaría la hora

de poblar otra vida.

 

Flores esplendorosas,

flores de manantial,

entregan miel y su

aroma sin igual.

 

nos perdimos como niños,

nos perdimos tierra muy

dentro de ti,

aunque la puerta esta

abierta,

ya no queremos salir

y al mundo redimir.

 

Mundo ordinario

muere la vida,

mundo de hoy

que se pierde de

tantas heridas.

 

Nos perdimos  como niños,

nos pedimos tierra muy dentro

de ti ,

aunque la puerta está abierta

el regreso

no queremos sentir.

 

Entre dos soles,

entre dos lunas,

entre dos cielos,

entre dos mares ,

cobijos,

cobijos de la vida

en la piel

como ninguna.

 

Todo evoluciona,

evoluciona sin medida,

caminos,

caminos de la vida

 que nos guían

como la estrella al pastor

en cada uno de sus días.

 

Entre dos soles ,

entre dos lunas,

entre dos cielos, 

entre dos mares,

cobijos,

cobijos de la vida 

en la piel

con ninguna. 

 

AUTOR: IRMA PERIBAN VILLA...MEXICO.