Doblezero

UN REGALO PARA NO SOBREVIVIR

 

 

 

Hijo mio hoy te da tu padre
el reloj de sus antepasados,
hoy quiero regalarte
el mejor de entre los regalos
y que este mausoleo de ilusiones
satisfaga tus necesidades,
tus esperanzas y tus anhelos
mejor que las mías o las de mi padre.

No hay misterio que lo iguale,
no hay palabras para contarlo
y es que el tiempo, es implacable,
un río que fluye bajando
cual torrente inacabable
de minutos, días o años
con un paso insobornable
hacia el futuro, del presente,
pero nunca hacia el pasado,
siempre de frente, hacia delante,
sin poder cambiar los pasos
que en la vida vamos dando.

Adelante y adelante sin parar,
el tiempo roe la eternidad
como una lagrima cayendo
al universo sin gravedad,
y esta campana infinita
no cesará jamás,
pero en el tictac de sus varillas
solo debes escuchar
lo ancho de las alegrías
del cariño y la amistad,
cuanto dura una sonrisa
y cuanto un soplo al soplar
los rumores de la brisa
de un puente junto a la mar.

Cuanto miden las caricias
mas nunca la soledad,
no consumas ningún día
al son de su caminar,
mide en él tus fantasías
el amor y nada mas.

Tomalo para que midas
la infinitud de una vida
en el baile del deshielo
de la frondosa familia
con las rosas de tus ojos
cuando ceda el firmamento
al astro de alejandria.

Este regalo es la vida
hecha de tiempo,
este reloj no sueña
si no es amando,
este reloj no imagina
si no es soñando.

Este barco sin puerto
siempre zarpando,
de los ochenta versos hay tres volando
y seis rumbeando aqui detrás,
este compás quiere una canción
esta voz no sale por la boca
esta rosa no para de latir,
este reloj de arena
solo cuenta colibrís
y este loco lo controla con gotas de frenesí.
Esta ola carmesí inunda los valles
este pez colorea los mil mares,
este poeta en pañales
escribe para ti.

Este viento debes pintarlo
con los diez tonos de abril,
este tiempo no hay que contarlo
para poder ser feliz,
esta rama de sarmiento
se dobla pero no parte
este padre lleno de aliento,
este vaso esta medio lleno,
este silencio cuadriculado
esta surcando con su velero
el arco-iris de tus labios
desde que te conocí.

Este regalo debes tomarlo
no para que recuerdes el tiempo
sino para que puedas olvidarlo
de vez en cuando por un momento
y no malgastes el aliento
intentando conquistarlo.

Este arco roto, no lucha con espadas,
este unicornio, se va entre nubes blancas,
estas alas, tienen plumas de marfil.