El es frio e inexpresivo,
pero todo tiene un por qué,
Si yo me llamara Laura, Adelaida o Verónica,
sería el ser más cariñoso, tierno y humano
que alguien hubiera podido conocer,
sus detalles me están vedados,
su educación se esfuma también,
cuando por alguna circunstancia extraña,
tiene que tratar conmigo alguna vez,
así como hace un tiempo,
fui su inspiración, su pasión y su amor más tierno,
decidió de la manera más fácil
desterrarme de su alma y su mente también,
y una mañana infausta se metió al internet,
allí conoció a mil chicas,
todas de repente se enamoraron de él,
todo sucedió por línea,
fue tan cándido e inocente tal vez,
pero una de esas mujeres inexperta, claro fue,
y con esa candidez latente, conquisto su querer,
dominó su entendimiento,
le brindó su juventud,
y fingiéndose inocente,
rápidamente le envolvió con sus artes amatorias,
y como dice la gente,
más jalan una enaguas que una yunta de bueyes,
y desde ese momento, él sin ella ya no supo qué hacer,
hoy no sólo le da atenciones, ternura y cariño también,
su bolsillo siempre abierto,
a disposición de ella siempre se encuentra, así es,
él la cree sincera y su mente no quiere entender,
que pronto, cuando el dinero se acabe,
la inocencia y el amor, se esfumarán a la vez,
sus amigos se lo han advertido,
pero no hay más ciego que el que no quiere ver,
y yo mientras tanto sufro pues no quiere comprender
que mi amor por el es sincero,
que en las buenas y en las malas, con dinero y sin dinero
siempre por el supe ser,
novia, amiga, compañera, amante y trabajadora a la vez,
y si no llegue a ser esposa, fue porque Dios
no me lo quiso conceder.