Albin Lainez

luciƩrnaga de suaves luces

Descubro tu piel luminosa

en el ultimátum del diario ganarse el pan.

Corre la tarde ahuyentando

al  gentío por las arterias

y  un pestañeo del aire distrae

la  ambigüedad de mi ojo en flash.

 

Te miro destellar,

avivando las retinas sin color.

Surcás, hechando chispas, el tictac

de escaparates a buen postor

 

Fue verte y adoptar tu huérfana imagen

 un mismo acto.

Te apropié           

sin  listas de espera,

ni formularios de buena familia.

Te invité

a la casa tomada que planeaba rentar,

pinté  con lava cruda sus paredes,

adorné con raíces en tránsito

la mesa para navidad.

Me convertí en anfitrión pagano

para  tu deleite y estulticia.

 

Ahora ando brillante

ciñendo  tus quebrantos.

Con pronóstico de caída libre

ensayo  vuelos al ras sobre

oficinas sin domingo

y mercados de hacienda 

 

Vos me enseñás luz,

yo  te ofrezco asilo,

arrojándonos a las ondas del aire

ígneo que nos quema.