Tantas ideas,
tantos pensamientos,
que al final no llevan a nada.
Tantas lágrimas derramadas,
por alguien que ni cuenta se da.
Porque callamos,
porque siempre nos quedamos con eso
que nos mata por dentro.
Será que en el fondo sabemos
que nosotros también somos culpables,
que nos da miedo herir a esa persona
y muchas veces preferimos
herirnos a nosotros mismos.
Pero es peor callar,
es peor dejar consumirnos poco a poco.
¿Que hacer?
Si callo me duele
pero si hablo ¡también!
Que irreal se escucha
pero cuan real se siente.
Lo mejor muchas veces es dejar de querer
si, es dejar de entregarse tanto
por alguien que no se entrega igual.
Sabes habla, hablemos, es mejor
puede ser que tu mundo gire,
puede ser que te despiertes.
Rompe el silencio y espera,
espera a ver si toda tu entrega valió la pena,
o si sólo te queda recoger lo poco que queda de ti,
y comenzar con otro rumbo, pero por lo menos
sabrás que no callaste nada, todo fue dicho.
Kathy Murillo Acuña Sep. 2008