Hace tiempo,
mucho tiempo
que soy uno y otro
y todos,
hace tiempo que voy y soy
o trato de serlo,
hace tiempo,
mucho tiempo
que camino labios sobre tus labios,
camino besos y ojos
sobre tus besos
y sobre tus propios ojos,
negros ojos
y cintura bella,
y distancias
lejanas y quietas
y lluvia,
si, a veces llueve
y por mis manos y mis dedos
se deslizan emociones,
lágrimas y desamores,
holas y adioses,
una y otra vez,
ahora somos uno
y mañana seremos dos,
tan iguales y tan diferentes
sostenidos por negras claves,
secretos sueños,
violetas y claveles,
instantes penitentes,
llaves y telares,
historia tan nuestra
y reciente,
tejida con hilos
de recuerdos y olvidos
y gotas de amor poeta.
Me inquietas
mujer,
voz de canción
y cuerpo de guitarra y piel:
perfume y pincel…
El silencio pasa lento
en el lienzo
susurran las paredes,
un saxo, un violín,
las rocas,
los mares,
silbido tenue,
musgo huellas
muelles
entre playas y hogueras
de rojas bocas
y atardeceres.
El eco engaña,
siempre nos engaña
y yo camino verde,
sigo pisada sobre pisada
pacientemente:
palabras,
palabras frutos del bosque
que se deshojan ocres
verdes y naranjas
que se sienten
y que se dejan,
que se alejan,
nos alejan y nos devuelven
del cielo a la tierra
y se quedan horizonte,
se instalan suavemente
nacen y cantan
y se callan y se mueren
y renacen madreselvas:
almas.
trasciendo y trasciendes,
tan solo tú y yo
en este mundo de letras
que se agota,
sin embargo sigo,
seguimos siempre
y soy uno y otro
y todos
y todas las piernas:
voy al amor
y voy a la desesperanza
y en el susurro de la noche
te hago una vez más mi sombra
de amor
poeta...