Me dijeron antenoche unos labios ,
que me aguardaban dulces besos,
que su mente y corazòn por mì sentìan
un cariño que hace brillar los ojos
y un palpitar que revive ilusiones.
Me dijo te quiero con el alma vida mìa,
me dijo querer verme muy muy pronto,
se me alegra de repente todo el cuerpo
y hasta canta de emociòn mi sangre viva.
Cuantas horas pasaron sin hablarnos,
cuantas que mis noches frìas han sido
cuantas que mi piel ya se acostumbrado
a padecer en solitaria noches frìos.
Una velita se ha encendido en mi esperanza,
una que calienta màs que el sol a mediodìa
una que abriga rayitos de fè y melancolía,
se proteje de vientos,y con las manos se guarda.
Si el destino a diario se amasa como el barro,
con cada paso y cada intenciòn vuelta acto,
entonces abriguemos juntos a cuatro manos
ese fuego siempre vivo entre Tu y YO de amor.