El aire fresco huele a ti,
como un girasol en esplendor,
gira la brisa de tu alma
y vela la calma del placer
de tenerte en mis almohadas,
Canta el pájaro su mas bella canción
cuando renueva el sonido del tiempo,
y renace una esperanza
en un tibio anochecer de primavera,
Vive la música, en el compás
de tu tono sensible que me desvive al
escuchar tu voz cuando timbra el teléfono...
Y se impacienta mi alma en devaneos
por verte y platicar de tanta y otras cosas
Veo el mar en calma,
como gaviota serena que vuela en alto,
Camino en los prados secos,
de un amor ingenuo perdido en el horizonte
bramando en tus días y que desea encontrarte
En la víspera de un evento cercano
y la luz de un nuevo día que retoña.
En el volcán de los deseos,
camino sobre el hilo de la pasión.
Y me estremezco al pensarte
en cada anochecer de mis días.
Autora
Fresas Gil
11- 03- 2009