Cruel forma de un ciclo comenzar,
en la incomodidad del seno familiar,
en la soledad entre los demás
sintiéndome en la obscuridad.
Sentado, solo, triste e ignorado
no importa lo que haya hablado,
mis palabras son siempre vanas
pues nunca son escuchadas.
Camino solo en la obscuridad
sin nadie a quién mirar,
sin haber en quién confiar,
sin en quién poderme apoyar,
solo, como en medio del mar.
Refugiado en los brazos de un bar
entre extraños soy mas familiar,
algunos viejos amigos que aparecen,
que mi compañía siempre agradecen.
Una luna menguante me acompaña,
y una gran estrella que no para de brillar,
ahora, por fin, podré descansar,
a pesar de un cruel comenzar.