Hoy después de tantos días
me atreví a tocar tus manos.
Al sentir tu piel morena
terciopelo suave
que regala a mis sentidos
calor, pasión y emosiones.
Regresan a mi memoria
momentos mágicos regalados
cuando con un breve roce
me transportas hasta el cielo
por tu forma de amarme.
Son sus caricias expertas
que hacen mi cuerpo vibrar,
cual si fueran las cuerdas
de la guitarra que habitualmente
sueles tensar y afinar
para lograr un concierto
de amor y sensualidad.
Magia producen tus manos,
tus dedos largos y h+abiles
me remontan al momento
en que como un gran concierto,
tu cuerpo junto con el mío
se cimbraron hasta el más recóndito rincón
cuando alcanzamos en éxtasis
el punto más elavado
de la comunicón de dos,
sexo a sexo, piel con piel,
amandonos como si fueramos
los primeros y los últimos
en descubrir el amor.