Delalma

TU ME ACOSTUMBRASTE

 

Al pie de la cañada

de tu amor preciso,

en el verde borde

del torrentoso rio.

 

Glacial el tiempo pasa,

con total indiferencia

olvidando de otros tiempos…

sollozos, en la gramilla seca.

 

Tú me acostumbraste

así, al amor furtivo…

a los encuentros locos

de amor y despedida.

 

Serás mi amante siempre

y yo, tu eterna espera

para quitar esas polleras

de tu nacarado cuerpo.

 

Delalma

Domingo, 02 de enero de 2011