Por la mañana despierto
y es un día diferente
se cumple un ritual
algo deprimente.
Se hace llamar cumpleaños
se hace nombrar con felicidad
y la verdad es irrelevante
es solo un día de tranquilidad.
No digo que no me guste
no digo que no me sienta bien
es acreditar a la vida
por tenerme aquí otro día.
No quiero regalos
ni "feliz cumpleaños"
solo quiero a mis amigos
tenerlos al lado.
Ni quiero un abrazo
que diga "felicidades"
quiero diez copa de vino
hablar de recuerdos
y de antigüedades.
¿A razón de que me felicitan?
¿De estar aquí otra vez?
Gracias, lindo motivo,
pero hoy le agradezco a la vejez.
Vivo,
alegre,
sabio y
paciente,
eso me hacen los años,
así que a la vida
feliz cumpleaños.