La lluvia que tizna mi rostro
Mientras en mi mente sólo veo ochos
Recordando los meses que pasé a tu lado
Feliz, sonriente y besando
Los truenos comienzan amparando mi dolor
La trémula niebla empaña mi juicio
Y no encuentro más que candoroso ardor
En mi pecho, asolando a mí despecho
La triste melancolía del soñador
Aun mantengo la esperanza bajo la lluvia
La tronada devastadora come emociones
Que ensucia mi chupa y enmarca mi pena
Y el llanto que emito clamando calma serena
Pero la guerra de emociones envuelve mi corazón
Y el esperpento se cierne sobre mí
Mostrándome el santo delito que cometí,
No soy culpable de no sentir
De no ser un romántico
Pero como me arrepiento
Dios, como me arrepiento
De no haberlo sido
Por lo menos para haber estado contigo