ALVARO J. MARQUEZ

DESTINO

"El amor en el diario vivir/ puede ser una lágrima más por derramar,/ por ser mentira que nos hace sufrir/ o verdad que nos hace llorar".

 

Cada vez que un año va a terminar,

A casi todos nos da por reflexionar

Y fijarnos metas para el nuevo año.

Muchos propósitos se nos ocurrirán

Y la gran mayoría no se realizarán,

Aunque nos parezca muy extraño.

 

Empezaremos trazando un camino,

Como si los pasos que da el destino

Fuese algo por nosotros manejable.

Con facilidad a veces olvidamos

Que humanos al fin, manejamos

Lo que es posible y no lo probable.

 

El destino no es ningún ser viviente,

Tampoco es nuestro fiel sirviente

Para acatar lo que diga una voz…

Ciertamente a todos nos toca vivirlo,

Pero no tenemos el poder de dirigirlo

Porque somos humanos, no Dios.

 

Así que cuando algo no se nos da,

Si la realidad que vives, que está,

No es justo la que tú planeaste…

Recuerda aunque suene risible,

Que el destino es algo impredecible

Y no un ser vivo que creaste.

 

Los obstáculos se nos presentan,

Los seres queridos se ausentan

Y a veces un amor se aleja…

Lo inesperado es lo que acontece,

El destino nunca nos obedece

Y la humanidad se queja.

 

Es cierto que nos proponemos

Y nuestro destino lo hacemos,

Tenemos hijos, nos casamos,

Que algunos detalles valen

Cuando las cosas nos salen

Tal como las planeamos.

 

Sin embargo, eso no significa

Y de ningún modo implica

Que los resultados serán fijos.

Sabemos que seguro habrá otros

En el propio destino de nosotros

Y también en el de nuestros hijos.

 

Por eso, este poema entendible,

Que habla del destino impredecible,

Permíteme que ahora lo exponga,

Pues aunque puedan parecer fantasías,

Yo te amaré hasta el final de mis días

Aunque el destino se oponga.