Luis Rayo

EL BESO DE AMOR

 

Y al verte al espejo

con el  tiempo que escapa

la sonrisa te llega

desde el alma misma,

y sigues resplandeciente y con gracia,

como princesa de los cuentos de hadas,

con la fe de amar y ser amada,

con el deseo de besar y ser besada

y con una pasión que te haga despertar,

solo con un beso,

pero no el beso por el beso,

sino el beso de amor.