No sé si volveré a verte,
si sabré de ti algún día, si tendrás el mismo rostro de niño, si leerás, quizás, mis poesías. Si sabrás cuanto te quise, cuánto llore por tu ausencia, cuánto pensé en tu nombre, cuánto esperé con paciencia . Sólo sé que hoy ya no quiero sufrir tu desatención constante, saber que hablo y no escuchas, esperarte siempre, aunque sea tarde. Hoy comprendí que fue correcta la decisión de dejarte, de comenzar sola mi camino, de no seguirte a ninguna parte. Fue difícil, te lo aseguro. No sabía dónde escaparme, dónde respirar tranquila, sin pensarte, sin odiarte. Ahora que por fin mate mis rencores, que mi mente ya es un río calmo, ya no te odio, pero no te amo. Sos un recuerdo, sos el pasado. No me arrepiento de lo vivido, no perdí nada, aunque todo haya dado. A ti te agradezco por haberme enseñado: lo que es amar y no ser amado.
Tontonela