gabbypri

Balas de Salva

¡Dispárame!

No lo dudes, mátame de un solo tiro que no tengo dudas, un disparo azul turquesa en la calle sin nombre, sin número. En medio del cielo la sangre vertiéndose, las nubes empapándose, mientras que las cataratas a gritos suicidas se pierden.

Que lluevan abrazos de tulipanes morados,

besos púrpuras,

gemidos desquiciados,

suspiros amelcochados,

miradas maniáticas,

evaporándose en la humedad de tus piernas.

¡Dispárame!

Sin titubeos, mátame de un solo tiro, que no tengo miedo, un disparo verde limón, en la calle anónima del bar de siempre. No me hagas reír ni me muestres tus ojos melancólicos, que no tengo más que esta mirada hierática y estos sentimientos perdidos en el destino sin rumbo. Dejad de buscarme que no poseo dirección, número telefónico ni correo electrónico. Olvídate del dulce de leche, de los kiwis del mercado, del incienso y del café de las mañanas.

Sólo déjame una bala,

una bala de salva,

una bala de plata.

Dejad que yo muera.