"No hablemos del olvido/ si amando no podemos olvidar,/ hablemos del amor prohibido,/ si no nos importa pecar".
Qué difícil es desearte
y no poder abrazarte
aunque huela tu fragancia
y que en un momento de esos
no pueda con mis besos
confesarte mis ansias.
Qué difícil es ver que pasas,
que con alguien te abrazas
sin tomarme en cuenta.
Y sentir que tu cercanía
me perturba todo el día,
me provoca, me tienta.
Qué difícil no pensarte
o tratar de mirarte
sin que notes que te miro
Sin que descubras mi cielo,
lo intenso de mi anhelo,
que por besarte deliro.
Me cuesta mucho simular
y en mi pecho encerrar
tantos deseos reprimidos.
Y al ver el tiempo pasar así,
sentir que los segundos sin ti
son segundos perdidos.
Quisiera que mi cuerpo entero,
yendo por camino certero
llegara hasta tus manos.
Decirte si nos perdemos,
que a veces nosotros caemos
porque somos humanos.
Y besarte, besarte, ¡besarte!
Y en un beso entregarte
tantas ansias contenidas.
Y pedirle a Dios que no nos abandone,
que entienda y perdone
este pecado en nuestras vidas.
El pecado de sentir y sentir
y de tener que mentir
para no lastimar a otros.
Agua que no apagará
ese incendio que está
ardiendo entre nosotros.
Pido perdón otra vez,
es que la vida en estos casos,
parece que fuera al revés
y por eso callaré,
pues sé que no te tendré
muriendo de deseos en mis brazos.