Si fuera una condena
no tener que descansar,
tu serias mi dulce pena,
dama de mi despertar.
Eres tu la que habita
en mi sueños sin realizar,
eres mi única meta,
el amor sin comenzar.
Pues si tu eres mi condena
nunca intentare escapar,
a tu lado no habra pena
que me impida volver a soñar.
Solo necesito que veas
que no soy un hombre más,
que tal vez sea al que esperas
y el que no te deje jamás.