En los jardines de la hermosa primavera, cual nítidos coloridos, envuelve los diversos aromas que va creando sensaciones inexplicable, pero satisfactorio, en el despertar de los sentidos, aquellos pensamientos de aquel joven que te desvela en las noches calidas de luna llena, bajo la tenue luz se manifiesta su imagen, innovando su presencia, en la perspicacia, el ardor se hace cada vez más intenso, en esos, encuentros, momento de consternación del ser innovado por la fantasía, por lo deseado.
Se muestra la indiferencia ante él. Manifestado por aquellas miradas traicioneras que delatan el verdadero sentir que lleva por dentro. Inquieta ante un amor prohibido por lo cuestionado, el estatus social, imposición paterna.
La obra debe continuar dice el director de aquella escuela, mientras ensayan los compañeros, una y otra ves hasta lograr la perfección.
Cual sorpresiva situación.
Caminando por unos de los pasillos que conlleva detrás del telón. En un arrebato queda atrapada por aquel joven osado que la inquietaba, surgiendo situaciones incómodas, pero agradable. De repente sube la tensión, las gotas de sudor se deja entrever, las pulsaciones va en aumento, los pensamientos se bloquean, nublando la mirada, tartamudeando por trata detener, todo aquello, entrelazada en sus brazos ante de que pudiera pronunciar una palabra, son sellado, sus labios con un beso intenso, provocando tal frenesís, sintiendo aquel cuerpo tibios junto al de ella que la aprisionaba cada vez más hasta llegar a perder el aliento, despertando las pasiones, el deseo, conllevando a los amores fantasiosos, son instantes de gran deleite, que vienen hacer interrumpidas por una pisadas misteriosa, que se acerca al lugar, donde los amantes, son advertidos huyendo del sitio, para no ser descubiertos, quedando el aroma de la adrenalina que expedían los cuerpos exaltado, en un después.
Permaneciendo en sus corazones, el anhelante deseo de aquel amor prohibido, ahora con mayor fuerza de ser complacido.