En una noche de lluvia
disimulo olvidarte,
bajo una estrella
escucho la melodía
que nos hizo soñar.
En la taza de chocolate caliente
veo el amanecer
que carcomen mis sueños,
el olvidarte no va conmigo,
aun te espero en la esquina de los sueños
donde acaricio el tiempo
que me arranca el grito del dolor
danza mi añoranza con el aliento
de la nostalgia que agolpa mi pecho
y se congela la sangre
con el eco que tarare
nuestra canción de amor.