Intento no mirar esa vieja arrugada y misteriosa,
aquella que sus ojos profundos ocultan tristeza
y en sus arrugas confiesan las sonrisas pasadas,
cuya figura parece cansada, fatigada, extenuada.
Viene hacia mi ironica, burlona, sarcastica;
como si quisiera estropear toda mi vida
atropellando todos mis sueños y esperanzas
pisoteando mis ilusiones, mis anhelos.
Esa vieja esta a la vuelta de mi esquina
persiguiendome, hostigandome, retandome
como si quisiera atraparme vigorosamente
para insensible y sigilosamente triturarme.
Me enojo al verla, me molesta, me importuna
me fastidia, me incomoda, me atosiga, me agobia
me enfada su falta de vigor y su fragil vida
pero es inutil, indolente se exhibe ante mi
en el espejo...