De niña fuiste linda
Pecosa
Y amada.
Tú fuiste la guirnalda
De todas las cosas.
Y eso no se acaba.
Aunque tengan espinas las rosas.
Hoy en la madurez
Tú eres más que diez
Y que cien mariposas.
Tu estómago lo sabe
Y yo ni con jarabe
Mi corazón reposa.
Tu singular belleza
Hoy día está a la par
Con toda mi destreza
Para escribirte versos
Que se que te embelesan.
Aquí te mando un beso
Y otro en el lugar
Que tanto me interesa.