Si no te acoge la luz de la luna
si de las sombras no envistes ternura
si ni siquiera las flores de espigas
te hacen sublime a tal hermosura
de un corazón autista que gime
vas recorriendo el placer y el llanto
si no prefieres mi compañía
no me conviertas nefelibata
más siendo ápatica me conmueves
en la remota y fina espesura
de donde vienen tus ojos verdes
tus labios bravíos llenos de duda.
Si en el lugar que estan tus manos
vistieras rácimos de violetas
de piel cubierta con blancos tallos
de labios asperos y ligeros
con bordes dulces festoneados
flores que envisten tu cabellera.
Si en vez de aire fueras madera
resistiría a tales angustias
a la vejez que hoy me devora
al ser que ignora la vida justa.
Si en arrecifes tu voz vistiera
sería el color de tu palabra
entre tonos de fina tinta
escribiría tus ilusiones
si tal paisaje te sorprendiera
en esos sueños nefelibata.
Y si las bocas de espuma
no fuesen suficiente albergue para mis ojos
tendría de ti nefelibata
la voz intermitente de mis recuerdos
las cicatrices de tantos sueños
que envisten el paisaje que te abraza
y en estas piedras de neblina dulce
guardaría tus secretos...
mientras el viento pasea sigiloso
y en algún sueño te descubre
quimera nefelibata.