Quizás pueda verte más tarde, poder tener tu presencia; Tenerte en mis brazos en tiempos estrictos, robarte unos besos en cielos dormidos. Pero el dejarte un instante pierdo equilibrio, mi alma se asfixia, mi tiempo me evade y mis manos te extrañan; Los cielos sollozan y mis días se apagan pues entras en mi como el alba en la noche, como la sal a las rocas. Tan dulce en mi vida como fuerte en mi abrigo o quizás diferente. Eres tan fuerte en mi vida y tan dulce en mí abrigo que aun cojo mis letras que puedo obsequiarte pues todo lo he escrito; Pero a tu mundo lo llenare de versillos, con suaves caricias que pueda obsequiarle al rocío y besos que pueda envidiar la ambrosía…
2.35pm.
02/10/05
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