A luisa Fernanda Vera
Hoy la mañana quedó provista de soledades y llanto,
hoy todo cuanto es vida se va llenando de nebulosas.
Hoy todos los pájaros se fueron quedando sin canto,
hoy crece el desasosiego y no hay, ningunas Medusas,
que puedan hacerlo todo piedra, una completa nada,
qué se podrá decir ahora que no estás en ninguna parte.
Qué será entonces de tu alma inválida y abandonada,
que estos estertores de vida sé que no harán de llamarte.
Sé que el mañana no tendrá un augurio y así aguardarte,
sé que no puedo imaginar que vengas por alguna travesía,
sé que no puedo odiarte y amarte de la mis manera.
Sé que el mañana le nacerá un recuerdo para mirarte,
se que no debo con ello ilusionarme por esa dedicatoria
sé que de ello, es un regalo que irá conmigo por la acera.
Así que debo llorar hasta que me duelan los ojos por no saberte,
así que debo aprender que mi mano no tendrá la tuya cual alegría,
así que debo reconocer que algún día te veré, y lo mismo no será.
© D. Valencia Tobón. Reservado todos los derechos de autor.