Vito_Angeli
Ramses II y el sol
Ra lo tuvo presente al llegar,
el sol variaba según la cosecha;
nunca se ausentó, ni en sospecha
de que no apoyaría su accionar.
Destinado a brillar entre faraones.
Líder cabeza de una generación.
Hombre de sueños en edificación,
ahora piedra sus consagraciones.
Quieto, inmutable, siempre ahí
se mantiene orgulloso y sentado,
su posición de faraón retratado,
hecho en monumento no baladí.
Él, brillante, de espíritu dorado,
hace su aparición al amanecer
hasta ocultarse por el atardecer
sabiendo su tarea ha realizado.
Ambos son de datada antigüedad.
La estatua atestiguó muchos soles.
El astro fue objeto de tantos roles.
Todavía se miran con mutua verdad.
Cada cruce es una experiencia
donde lo frío conoce lo cálido,
donde una figura color pálido
revive con rayos de presencia.
Cierto esta confluencia es escasa
porque no es frecuencia reiterada
pero las veces que fue consumada
marcó hondo como ardiente braza.
Este planeta será el escenario fiel
en el que la geografía y el tiempo
al coincidir cuando sea el momento
revelará siempre este rito de nivel.
Vito Angeli