EL SUEÑO DE LA MARIPOSA
En su acostumbrado emigrar hacia otros lares
buscando siempre el calor del sol del estío
se desvió la frágil mariposa en sus volares
con las alas y el corazón ateridos por el frío
por el rumbo perdido lamentaba sus pesares
La obscuridad extendía su nocturno manto
y voló rauda hacia la última luz del horizonte
hasta encontrar el refugio que ansiaba tanto
dejándose llevar por el viento en su remonte
llegó a un jardín de bello y misterioso encanto
Aspirando el aroma de un cúmulo de flores
se aferró a un nido en lo alto de un encino
donde el sueño por fin venció sus temores
esperando al amanecer para buscar el camino
que la llevaría a donde la esperan sus amores
Morfeo condolido de la grácil mariposa
le envió los polvos mágicos del ensueño
que le crearon al dormir un hermoso sueño
en el que escuchaba la voz maravillosa
de un ruiseñor, que sonaba en el pradeño
Al instante, de esos cantos quedó prendada
y aunque sabía que solo en su sueño existía
del ruiseñor, quedó locamente enamorada
dejándose llevar a los abismos de la fantasía
haciendo del nido un castillo como su morada
Y se vistió de nubes, luna y radiantes estrellas
que en sus sienes brillaban como una diadema
que le coronó al rango de las princesas bellas
y danzando al compás de la melodía suprema
en los brazos del príncipe con voz de ruiseñor
se dejo elevar por la magia de las notas aquellas
que penetraron en su alma con el filo del amor
Voló entre bandadas de tiernas ilusiones
por los campos de fulgidos tonos y colores
posándose sobre sus versos y canciones
y libando en el cáliz de una rosa sus licores
que embriagaban su verdad y sus razones
al aspirar el perfume de aquellas dulces flores
Y se entregó a sus apasionados desvaríos
soñando con besos y caricias desconocidas
que bañaban su cuerpo al correr como ríos
por extensiones de valles y colinas erguidas
en el sutil toque de las alas del ruiseñor
en el éxtasis de las sensaciones sentidas
El amanecer asomó por entre el ramaje
que cubría el tibio nido, donde ella soñaba
desvaneciéndose las nubes de su ropaje
y las estrellas de la diadema que la adornaba
al despertar regresó de su mágico viaje
perdido el sueño, al ruiseñor ya no escuchaba
Decidida a ser otra vez más una realidad
renunciando a sus alas de frágil mariposa
hiló su capullo en el nido de la vanidad
para cambiar su imagen difusa y vaporosa
y resurgir como una bella princesa de verdad
dejando al viento las viejas alas de color de rosa
La mariposa se transformó en mujer
y el ruiseñor en un poeta
ahora, esa mujer sigue soñando
con los cantos de el ruiseñor,
al que siempre seguirá amando
y en versos, sus trinos escuchando
esperando siempre, soñando,
suspirando... siempre llorando
Autor
Mortaliss