Gustavo Leni

OTOÑO QUIETO

La fisonomía de una calle solitaria

bajo un cielo nublado de otoño

me doblega el espíritu

entre alegría y tristeza.

Los cierros de las casas, las veredas,

la tierra o el pasto,

la cuneta y la calle;

el tendido eléctrico y los árboles.

 

Todo me ve pasar en silencio,

y aun el viento ausente

me muestra un paisaje quieto.

 

Avanzo sin querer avanzar.

Quiero quedarme en esta calle;

las hojas quietas en el suelo

quieren estar conmigo, lo sé;

mientras yo miro su agonía amarillenta

y silenciosa,

ellas murmuran entre sí

y describen mi ojos.

 

Una calle solitaria

para un solitario.

 

Un beso de nostalgia

para el alma de un nostálgico.

 

Una fotografía de un día de otoño quieto

guardada en la mente de mi álbum fotográfico.