Nada traduce la tempestad de mi alma, el dolor de mi pensamiento y la tristeza desesperante en el que se encuentra mi corazon.
Porque mas que entre el cielo y la tierra, estoy entre la espada mas filosa y la pared mas inmóvil.
No encuentro el camino, no se que decision tomar porque todo lo que supongo me perjudica de algun modo.
Me encuentro en el agobiante desierto de la frustración porque cada vez que te escucho mi pensamiento se vuelve sublime por un instante, eminente y celestial, pero te callas y vuelvo a encontrarme en este triste, sombrío y melancólico desierto; convirtiéndose así mi desconsolada alma en miserable y amarga y entrando mi corazón en el dolor mas penoso en que jamas se había encontrado...
...Por eso no te calles, no dejes de sonar, tal vez de ese modo pueda vivir en el cielo sin caer en el suelo