Adivinanza de la vida, encrucijada,
acertijo devoto o fe pagana,
estricta luz sin clave y sin respuesta.
Misterio encadenado al desconcierto
de ser para no ser lo que hoy detesta.
Enigma que se va sin descubrirse,
ardid capcioso que no otorga al diluirse
su desnudez insospechada ni sus formas,
mucho menos su sexo sin coherencia:
son sus formas huidizas leves sombras.
Contrariedad profunda y verdadera,
encrucijada en el caos de la incoherencia:
que cada paso por mí dado va en mi contra,
que cada palabra por mí escrita me desdice,
que cada esfuerzo mío me derrota.