Es cierto, te extraño
extraño tal vez tu mirada desinteresada
Tu voz ajena
Tu suerte que no adivino
Tu piel inmóvil
Tus manos cansadas de tocar tantas manos
Las palabras de amor que no has dicho.
Es cierto, lo juro
No encuentro una manera de sacarte de mi mente
Juego cartas con el destino
y el destino es más hábil que yo
Juego dados con el azar
y el azar siempre gana la partida
Juego al olvido con soberbia
y ni el olvido ni la soberbia son más fuertes que mi amor.
Tu ausencia
Seguirá siendo la herida que no sana
La piel que te reclama
El dolor de no encontrarte
De no saberte mío
De no poder anticipar si tal vez un día
Vendrás a traerte de vuelta
Con todo y tus pesares
Con todos tus vicios, temores y milagros.
De lejos
Hago conjeturas sobre tu libre destino
Llego imaginarte siendo feliz bajo otro cielo
Pensar que tal vez no hay motivo para que regreses
Y que esta vez tu partida no es simplemente ausencia remediable
Sino la decisión firme y contundente de no estar.
Y aún si así fuera
tú puedes decidir no estar presente
pero no tienes el derecho
no puedes arrebatarme este amor sin ley ni esperanza,
sin compasión ni misericordia,
Este amor que cuenta los soles que han pasado desde entonces
Y sueña con la luna de la próxima vez.
Tú, mi amor ausente,
La vida mía que se perdió a lo lejos
El pedazo de mi alma que deambula sin dar razón
El medio corazón que se fue,
Tú puedes darte el lujo de vivir sin mí
De amarme por estaciones
De aparecer cuando la buena voluntad te lo permite
De retornar sin vergüenza ni explicación
Pero yo, amor mío,
yo sólo conozco una forma de amar
Y es amar plenamente
Todos los días
Con la misma intensidad
Hasta toda la vida.