Adultos que jugamos
a ser niños otra vez.
Volvemos a la adolescencia,
no queremos envejecer.
Luchamos por mantener
los tesoros del ayer.
Aprendimos a vivir jugando,
soñando con tantas cosas
que podemos recordar.
Dejando volar el alma
donde ella quiere estar,
pero... cuando abrimos
los ojos vemos...
que son sueños...
sueños nada más.