De nuevo llueve a cantaros sin parar
y en ti no he parado de pensar,
caen una a una las gotas sin cesar
y no imaginas cuanto te deseo besar.
Llueve y las gotas caen formando un mar
igual de inmenso como yo te llegué a amar,
llueven sin parar bellas gotas de cristal
y al igual que ayer, yo te sigo amando igual.