Dame la mano
no tengas miedo
ábrela grande
aprieta mis dedos
mira mis ojos
te están sonriendo,
te están cantando,
echemos vuelo.
No temas por la altura
te tengo fuerte
aunque haya viento
y huela a muerte,
sigue ascendiendo
aquí conmigo,
sigue soñando
no te me sueltes.
Aquí, amor mío,
ya no hay tristezas
cada miseria
se va con ellas,
ya se vé el sol
tras de esa nube
seré tu guía
hacia esa estrella.
Ahora te miro
y te sonrío
que salga afuera
todo ese frío
que quiero verte
rozar la hierba
desde este cielo
aquí conmigo.
Y ya no guardes
esos rencores,
deja a la lluvia
besar las flores
que estás a salvo
en este cielo
corazón mío,
ya no me llores.
Volemos suave
planeando juntos
para que aprecies
un nuevo mundo
en el que amas,
en el que ríes,
en el que marcas
tu propio rumbo.