Cuando tu boca me toca,
parecieran florecer
mil orquídeas en mi piel,
salir a mi mente alas,
y en un solo instante entender
que por tí mi corazón canta
y mi sangre parece arder,
y si tus manos recorren
con premura mi extensión,
sólo puedo comprender
que esto se llama amor.