Para…Aída.
…el amor es tan grande que moriremos juntos.
Te recito muy cerca de tu oído
este poema que escondes cual sonrojos,
y que tú sigilosa has escondido
bajo el rayo de luz que hay en tus ojos.
Es un susurro que esparzo por tu oído
un bello sentimiento que yo adhiero
qué en un tú y yo ha florecido
en el jardín silencioso de un “te quiero”
Escúchalo callada y no reveles
deja escapar de tu boca un suspiro;
y encájame este amor… aunque me hieres
que yo te mataré - si no respiro-
*