No temas las noches ni temas los días duros y amargos
el sol de la lucha cabalga los valles a pasos largos.
Se acerca la dicha volando del fondo de nuestra alma
y lleva en sus manos tus puros deseos de unión y calma.
No temas las noches de lluvias feroces ni truenos fuertes.
No temas luchar, no temas vencer, ni temas verte
llevando la gloria, la paz, libertad a todo el mundo
que todos sean libres y sientan por siempre amor profundo.
Que tu voz por la paz le condene al malvado ladrón descarado
que robó nuestra bella realeza, sus delitos y cantos robados.
Que no pare tu sed por la paz y la unión de la tierra futura.
Que no caiga tu humilde bondad y tu amor por la vida segura.
Que la guerra se mate a sí misma en los bosques de paz de la tierra.
Que se extinga por siempre su saña, que se extinga por siempre la guerra.
Que la cálida fe no detenga su carrera solemne de paz.
Que tu voz por la vida no sea detenida ya nunca jamás.
No temas las noches ni temas los días duros más
no temas las horas ni temas al cambio nunca más.