En una piedra me senté,
Y contemplé el rio,
En paz, su caudal, se mece,
Y yo creo,
En los espíritus,
En los Apus y en los Andes.
La naturaleza me abriga,
Y olvido mis pecados…
El campo te canta,
Madre Puna,
Los pájaros vuelan,
Sienten tu brisa,
Los ríos te limpian,
Te quieren sobria,
La naturaleza es soñadora
Y también mística.
Mirando el cielo, recuerdo,
Lo que en la ciudad imploro,
Y veo, que la mejor medicina,
Está en la vuelta de la esquina.
.. Y las hojas me cantan,
Miran mi pasar,
Y las mañanas son bellas,
¡Aprécialas, Que no se acabarán!
JARS(CC)