SILVIO

BESOS DE EMBRUJO

Mientras tú estabas a mi lado,

sentí el calor del verano en mi cuerpo,

sentí el soplo de vida que Dios me ha dado,

sentí el calor de tu amor en mi alma.

Mientras tú a mi lado estabas,

aplacabas mi ardiente sed de amor

con tus besos de embrujo que me dabas,

y en mis labios quedaba un sublime sabor.

Pero al irte rauda como el viento,

tu partida violenta enfrió mi alma,

enfrió la tarde, enfrió mi cuerpo,

y se fue contigo parte de mi vida.