Presiento agitación en mis recuerdos
(noches que en mi alma se presentan mustias),
presiento una explosión en mi cerebro
como si hubiera guerra en mis ideas.
Tengo agitado el templo de mi mundo interno,
tengo alarmado el canto silencioso
que rompe la armonía inquebrantable
con sus horrendas notas inacordes.
Hay movimiento trágico en mi alma
cual un proceso aciago hacia la muerte;
lo siento cuando estruendos interrumpen
la leve forma de mi paz y calma;
lo siento al escuchar el estallido
de muchas cosas que furiosas rompen
a causa del temblor que hay en mi ánima;
lo sufro cuando ígneas ascienden a mis sienes
de mi interno volcán la magma y lava.