Mis pensamientos transcurren al filo de una daga,
siento como me rasga la piel
me lacera en crucigrama.
Trozos de pellejo se desprenden de mi cáscara
como la corteza del eucalipto
donde los aborígenes dibujan
los tiempos del ensueño.
En esta corteza pinte mi historia
con ramitas untadas en ocres amarillos y rojos
mezclados con los sudores de mis sueños.
La hiena vigila, ronda en acecho
espera que mi cuerpo se descomponga
que se vuelva carroña,
su risa histérica me eriza la piel.
Me persigue como mi sombra
es cobarde, no caza sola espera la manada,
me arrastro con los últimos suspiros
hasta las aguas de tu mar.
La olas de sal lavan las llagas púrpuras,
me dejo mecer por el vaivén rítmico
la paz penetra los poros
se adueña de mi alma soñolienta.
Siento dedos sedosos
perderse en mis pliegues,
recorrer mis vértices despacito
rodeando y demorando.
Momentos deliciosos
el cosquilleo de mis pies
estallo en cascadas de risas
seguidas de explosiones orgásmicas.
Vuelvo a ser espuma
mezclando nuestros flujos
que me bañan en sus esencias perfumadas.
Merche DemBar
7/1/11
safecreative.org/work/1101088221451