Alejandro José Diaz Valero

Fábula de papel arrugado

Para entender la vida, no hace falta hablar varios idiomas.(Alejandro Díaz)

 

Seré enfático y preciso

en este planteamiento que hago,

la pureza del papel liso

se pierde al ser arrugado.

 

En cada pliegue de sus arrugas

pierde parte de su esencia,

porque su impecable textura

va más allá de su apariencia.

 

Un papel que es arrugado

por rabia o por impotencia,

es vilmente maltratado

y pierde  seriedad en su vigencia.

 

Cada una de esas arrugas

desmerece su valioso contenido,

refleja indisciplina y amargura

con cierta dosis de dolor y olvido.

 

Solo hay una excepción

por eso hay que tener  cuidado,

para mantener firme posición

y no ser papel arrugado.

 

Las arrugas que usted comete

alteran el valor exacto,

solo se salvan los billetes

cuyo valor se mantiene intacto.

 

Cuando veas un papel lleno de arrugas

y pienses que algo en él, esta malo,

intenta reconstruir su escritura

y ojalá descubras porque lo arrugaron.