ayer no vi el sol, de madrugada,
me desperté inquieto y sudoroso.
ayer me vi horroso,
ayer no me introduje entre tus faldas.
ayer soñé contigo, bien soñado.
ayer estuve triste todo el dia,
ayer comuniqué lo que quería
al fantasma del sol y al anhelado.
y el domingo llegó, para un paseo,
el domingo alcanzó quisás deseo
de besar tus labios bendecidos.
con la esperanza puesta en el juicio,
con la ilusión y el puente rebosado,
en tí pienso hoy, amigo mío.