Bella niña del hermosa alma
de dulces sentires
y de inocente alma, que te dejas
encantar por palabras llenas de miel
que a tu inocente vida y juventud,
le llenan de alegres y bellos placeres.
te digo que eres mi luz,
mi hermoso despertar,
el nuevo amanecer,
la dueña de mi corazón,
y tu virginal juventud
me cree y me adora, con embeleso esperas
mis letras de mañana
para que te sientas amada,
y así día a día,
tu alma sedienta de amor,
se siente realizada