ALVARO J. MARQUEZ

DEJANDO DE SER

"No le ruegues al amor que se fue,/ si acaso por retenerlo te humillas./ Mejor déjalo ir de pie/ y que vuelva de rodillas".

 

Recordando cuando te conocí pequeña,

Siempre imaginé que eras dueña

De un mundo muy tuyo y aparte…

Un mundo que supiste transmitirme

Y así empezaste a escribirme

Y yo sin saberlo, a amarte.

 

Me mostraste varias facetas

Integralmente completas

Acerca de tu personalidad.

Tus infiernos y tus cielos…

Y fui dejándome invadir por mis celos

Y mi incontrolada ansiedad.

 

Me fue atrapando esta aventura,

Tu demencia y tu cordura,

Ya la emoción no era poca…

Y me debatía mujer maravillosa,

Entre querer a la mujer juiciosa

O amar con todo a la loca…

 

Me atrapaba tu especial osadía,

Yo tan auténtica y real te veía,

Que más y más te admiraba.

Eras la mujer que a su manera,

Del reto de mostrarse tal como era

Nunca, nunca se escapaba…

 

Pero se da el hecho muy cierto

De que teniendo el camino abierto

Para a tu antojo enamorarme,

Por alguna oculta razón

Que no entiende el corazón,

Decidiste decepcionarme.

 

Dando varios pasos atrás,

No quisiste ser ya más

El alimento de mi ilusión

Y pasaste de repente,

De ser una mujer diferente,

A ser otra del montón.

 

Pero yo no te amé siendo así,

Cuando me enamoré de ti

Aunque amé todas tus formas,

Fui ardiente amante cada día

De la mujer que se atrevía

A ir contra las normas.

 

Y cuando te dejé saber que sí,

Que esa parte valiente de ti

Era la que me tenía cautivo,

Me aseguraste con cierto rubor,

Que yo sólo debería darte mi amor,

Y tú me darías el motivo.

 

Ya ves, no sé qué pensar,

No sé qué título le voy a dar

A la historia que protagonizamos

Y te juro que me asusta,

Que al final seas la mujer que me gusta,

Pero no la mujer que amo.

 

Es cierto –jamás lo dudes-,

Que tienes otras virtudes

Que le dan valor a tu esencia,

El problema, flor de mi jardín,

Es que yo, loco al fin,

Te amo por tu demencia.

 

Asumo que soy el culpable,

Lo admito, era muy probable

Que mi reacción no te gustara

Y si es así, por favor…

Quisiera que tuvieras el valor

de decírmelo en mi cara.

 

Que no puedes ser la que yo elijo,

Que mis errores no corrijo

Y sólo los tuyos veo…

Que, según salta a la vista,

Soy un estúpido egoísta

Sólo pendiente de mi deseo.

 

Es verdad, confieso que lo soy,

Un gran egoísta que hoy

Por ir enamorado tras tus pasos,

Tiene el corazón roto otra vez

Y que ahora está a tus pies…

Recogiendo los pedazos.

 

Vas dejando de ser

Ésa que empecé a querer

Y tal vez no te importa…

Es triste que siendo tan especial,

Yo pudiendo amar a la mujer ideal

Esté amando a la otra.