No quiero besarte;
tan solo quiero rozar mis labios en los tuyos,
y poco a poco deslizarme
hasta que pierdas el orgullo, entonces…,
olvidando que existe te sentirás en la gloria;
mientras yo, sentiré el fuego del averno
que circula por tus venas…,
así juntaremos, cielo e infierno,
por un deseo que nos condena.
Estando en la gloria arderemos en fuego,
para quedarnos luego,
sin ansias ni ganas,
y lo que nunca ansiabas
lo ansiaras luego; y así en nuestro juego,
juntaremos, otras muchas veces más,
¡el infierno con la gloria!...
Antes no pensaba
que en la gloria había fuego,
y que para quemarnos luego,
al cielo volará; y al verte Diosa humana,
me incitas al pecado, y entonces;
¡al fuego de tu gloria, quedo condenado!.....